¿Qué organizaciones pueden transformarse en extraordinarias?
Todas. Aunque esta respuesta contundente no implique que la totalidad de las organizaciones evolucionen hasta transformarse en extraordinarias, incluso alcanzando altos estándares de calidad en lo que hacen. Sin embargo, las posibilidades para ellas son infinitas, ya que el camino de la transformación se inicia en el mundo de las ideas.
El punto de partida es eliminar las restricciones al pensamiento, al imaginario, buscar inspiración y entusiasmo, para luego dar un salto hacia la planificación, la ejecución y la gestión.
TODAS
Algunas ya lo han logrado. De hecho, analizando el camino que han recorrido las instituciones más destacadas a lo largo del tiempo, estudiando el comportamiento de sus fundadores y líderes, se ha podido obtener las estrategias, los métodos y las acciones puntuales que las hicieron trascender.
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Dentro del conjunto de organizaciones que existen en el mundo, solo un puñado de ellas han logrado ser identificadas como extraordinarias. Estas ofrecen servicios novedosos, han alcanzado referencia global e instalaron nuevas formas de administración interna que imitan otras. En conclusión, sobresalen, hacen ruido, imponen nuevos estándares e impactan significativamente en nuestras vidas.
Entonces, si creemos que en todas las organizaciones puede germinar lo extraordinario ¿cuál es el camino a seguir para lograrlo? Si pensamos que es posible ver nacer nuevas y superiores formas de empresa, de entidades del tercer sector, de instituciones educativas, de centros de salud, de clubes u otro tipo de sistemas ¿qué estrategias y acciones se deben implementar?
Aquí ofrecemos algunas ideas clave de cómo las organizaciones pueden transformarse en extraordinarias
Despliegue de la capacidad imaginativa:
Es condición de hombres y mujeres la capacidad de imaginar, es decir de crear o visualizar imágenes y situaciones que no existen, aún, fuera del mundo de la imaginación. Entonces, ¿por qué no utilizar a su máximo potencial esta capacidad que no tiene límites y construir escenarios posibles, visualizar y conocer el futuro sin riegos? La imaginación se ejercita y se despliega en la medida que le damos oportunidad, aunque lo que produzca parezca, en principio “imposible” o delirante. ¿Acaso Julio Verne no imaginó un viaje de la tierra a la luna en su novela del año 1865? El ser humano llegó a nuestro satélite natural recién en el año 1969. Hoy, se plantea seriamente establecer una colonia en Marte.
Capitalización de la experiencia real:
Hemos desarrollado con los años innumerables capacidades y habilidades. De hecho el aprendizaje nos ha garantizado la supervivencia desde el mismo momento de nuestro nacimiento. Poner en juego todo esto es relevante para transitar el camino del crecimiento personal o de nuestras instituciones. El “saber hacer” es imprescindible para conducir estos procesos, por eso es necesario profundizar el autoconocimiento. ¿En qué soy bueno? ¿qué habilidades he desarrollado a lo largo de mi vida que puedan capitalizarse en este sendero que he decidido recorrer? Dar respuesta a estos interrogantes se vuelve condicionante. Pero también identificar los puntos débiles, las carencias, las capacidades que necesito desarrollar, las herramientas que necesito construir, las experiencias por las que necesito atravesar. El viaje a lo extraordinario se realiza con humildad.
Análisis y entendimiento del mundo que nos rodea:
Salir en búsqueda de información real, estar atentos a los datos y señales que aparecen en nuestro entorno, permitirá conocer mejor y valorar las comunidades donde nuestro emprendimiento se implicará a través de una relación de necesaria retroalimentación. Nunca es tiempo perdido aquel que se destina a identificar las necesidades, allí donde la organización se asienta o se asentará. Cuanto más se conozcan las carencias y los recursos disponibles, las demandas que existen sin satisfacer, las herramientas con las que se cuenta, mayores son las posibilidades de lograr impactos positivos al mediano plazo.
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Conformación de equipos y capacidad asociativa:
La soledad no es buena consejera, sobre todo si de construir una organización extraordinaria se trata. Por ello es imprescindible desarrollar y fortalecer la capacidad de trabajar con otros, de establecer vínculos de cooperativismo que son siempre enriquecedores. Para lograrlo hay que abrirse al diálogo y dar a conocer la visión a quién esté dispuesto a escucharla. A partir de allí sumar voluntades, porque en el esfuerzo colectivo, compartido, solidario, está la clave para transitar el camino que proponemos.
Valor y toma de decisiones:
Un dicho popular afirma: “El que no arriesga no gana”. Preferimos modificarlo y afirmar que “el que arriesga, gana”. Para quien se anima a transitar caminos nuevos, hacer las cosas con formatos diferentes, siempre hay aprendizaje y crecimiento. Esto no implica “hacer” desde la improvisación, sino desde la innovación, donde lo novedoso se piensa, se planifica y fundamentalmente se intenta.
Traspasar la barrera del deseo, tomar decisiones difíciles, actuar con determinación y asumir riesgos implica ejecutar un conjunto de arduas tareas. Armar un futuro extraordinario significa transitar la aventura de lo desconocido y sostener con perseverancia el rumbo aun cuando aparezcan grandes dificultades.
Todas las organizaciones pueden transformarse, hacer factible lo extraordinario, porque lo extraordinario es posible y este es el tiempo de intentarlo.
Marcos Daniel Martinez
Emprendedor
Administrador de empresas
http://linkedin.com/in/marcosdanielmartinez
Mas de 20 años de experiencia en la gerencia de empresas de software propias o de terceros
Si te interesa saber más sobre las Organizaciones Extraordinarias, en este artículo explicamos las 7 dimensiones que las abarcan.
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